12 de marzo de 2025

En La Mira Del Poder

SIN MIEDO, NI FAVOR

Capitán de UMOPAR imputado por violencia familiar con arresto domiciliario, viola medidas judiciales

El capitán de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (UMOPAR), Diego Aníbal Canaviri Clavijo, enfrenta serias acusaciones de violencia familiar por presuntamente agredir a su esposa y sus tres hijos en Guayaramerín. Tras una apelación en la Sala Penal, se revocó su sentencia de libertad y se le impusieron medidas cautelares, incluyendo arresto domiciliario en Santa Cruz de la Sierra, una fianza de BS 50.000, prohibición de consumo de bebidas alcohólicas y acercarse a las víctimas. 

Sin embargo, en los últimos días, el capitán fue visto en Trinidad, supuestamente en estado de ebriedad, comprando latas de cerveza en una licorería. Este hecho no solo viola las condiciones de su arresto domiciliario, sino que también incumple las medidas judiciales que le prohíben consumir alcohol y alejarse de Santa Cruz. 

Ante esta situación, las víctimas y su abogado preparan una revocatoria de las medidas cautelares, buscando que Canaviri sea enviado a detención preventiva por incumplimiento. Además, su exesposa ha presentado un requerimiento fiscal para investigar el hostal donde el capitán fue visto en Trinidad, lo que ha reavivado el debate sobre los «privilegios del verde olivo» y si los uniformados reciben un trato preferencial en procesos judiciales, incluso en casos de violencia intrafamiliar. 

La imagen del capitán, supuestamente alcoholizado y violando las restricciones impuestas por la justicia, ha generado indignación y cuestionamientos sobre la efectividad de las medidas cautelares en casos de violencia doméstica, especialmente cuando involucran a miembros de las fuerzas de seguridad.

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