Una tarde de terror vivió la comuna de La Cisterna este domingo, cuando un hombre armado recorrió las calles disparando a quemarropa, dejando a su paso un saldo fatal: dos personas muertas, una en riesgo vital y dos más con heridas de diversa gravedad. Al ser detenido, el sujeto afirmó que actuó por un «mandato de Dios».
Los hechos comenzaron alrededor de las 18:00 horas en la intersección de Locarno con Colón. Allí, el atacante disparó contra una botillería, asesinando a un hombre de 46 años. Sin detenerse, continuó su recorrido hasta Zurich Sur con Berna, donde volvió a atacar. En este segundo ataque, una mujer de 31 años perdió la vida, y un hombre de 44 años quedó gravemente herido, actualmente luchando por su vida en el Hospital Barros Luco. Otras dos personas resultaron lesionadas durante los incidentes.
Carabineros, alertados por los testigos, desplegaron un operativo que culminó con la captura del agresor. En el momento de su detención, el individuo confesó su responsabilidad y declaró que un «mandato divino» lo llevó a cometer los crímenes.
El fiscal Jorge Cáceres, del Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), detalló que el arma utilizada fue incautada y que el detenido será sometido a exámenes toxicológicos para determinar si actuó bajo el efecto de sustancias. Aunque no se han detectado signos evidentes de trastornos psiquiátricos, la fiscalía dejó abierta la posibilidad de investigar su estado mental.
Hoy el acusado será presentado ante los tribunales, mientras la comunidad intenta procesar la brutalidad de los ataques y exige justicia para las víctimas de esta tragedia que, según el atacante, fue inspirada por un supuesto «Mandato divino»
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