Sandra Alejandra Colque, de 33 años, fue salvajemente asesinada la noche del 1 de enero en el barrio 6 de Agosto de San Julián, convirtiéndose en la primera víctima de feminicidio del 2025 en Bolivia. Su pareja, Richard Rojas Gonzáles, de 36 años, desató una furia mortal tras una discusión acalorada, propinándole una brutal golpiza que le destrozó el hígado antes de dispararle en la boca con una escopeta.
El trágico desenlace fue descubierto por las hermanas del agresor, quienes acudieron al domicilio y encontraron el cuerpo de Sandra recostado en la cama, ya sin vida. Pese al impacto, las mujeres llevaron a la víctima al hospital de San Julián, donde la doctora Miriam Aguilar confirmó su fallecimiento. De inmediato, entregaron a su hermano a la Policía, denunciando el crimen.
Según los informes preliminares, el agresor utilizó una escopeta calibre 16 y habría consumido alcohol antes del incidente, lo que agravó su estado de violencia. Rojas permanece detenido en las celdas de la FELCV mientras la Fiscalía avanza en el caso, que ha conmocionado a la comunidad local.
Este feminicidio ocurre en un contexto alarmante: en los últimos cinco años, Bolivia ha registrado 480 casos, con 84 víctimas en 2024. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, los feminicidios siguen siendo una pandemia silenciosa que golpea al país.
La sociedad exige justicia y acciones contundentes para frenar esta escalada de violencia contra las mujeres.
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