Un verdadero milagro ocurrió en la carretera nueva Cochabamba-Santa Cruz cuando una enorme roca se desprendió de un cerro en el sector del río Putintiry y rodó hasta la vía. Varias familias que transitaban en vehículos particulares y de transporte público lograron salvarse de morir aplastadas por pocos metros.
El colosal desprendimiento bloqueó parcialmente la carretera, causando un grave embotellamiento que, según los afectados, se extiende hasta la tranca de Padrezama, en el municipio de Villa Tunari. A esto se suma otro punto crítico en el sector de las Siete Curvas, donde el tránsito está reducido a una sola vía, complicando aún más la circulación y provocando largas filas de vehículos.
Fotografías y videos difundidos por los pasajeros y conductores muestran la magnitud del incidente y el caos vial que afecta a cientos de personas. Las autoridades aún no se pronuncian sobre los riesgos de nuevos desprendimientos en la zona.
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