Rituales macabros en Montero Hoyos: Cabezas de cerdo, gallinas negras y fotografías de víctimas halladas en cementerio

Un escenario digno de película de terror se vivió en el cementerio de Montero Hoyos, Santa Cruz, donde pobladores de la comunidad Zafranilla descubrieron un ritual de brujería que incluía elementos perturbadores como cabezas de cerdo, gallinas negras sacrificadas, velas negras, huevos y fotografías de personas, presuntamente utilizadas para causarles daño. Los hechos ocurrieron durante la noche, cuando una pareja fue sorprendida en flagrancia realizando estas prácticas oscuras en un mausoleo abandonado.

Testigos relataron que los individuos, al ser descubiertos, mostraron una actitud desafiante antes de subirse rápidamente a un vehículo oscuro y huir del lugar a toda velocidad. Los vecinos intentaron perseguirlos, pero la falta de iluminación en el cementerio lo hizo imposible. «Fue algo espantoso. Vimos las cabezas de los animales y las fotos de personas que parecían estar ahí para hacerles algún mal. Todo estaba rodeado de velas negras y había un olor fuerte a quemado», relató una residente que prefirió mantener su nombre en reserva.

En una requisa realizada por los propios pobladores, se encontraron más detalles escalofriantes: los platos con las cabezas de cerdo estaban dispuestos en forma de círculo, y sobre ellos había fotografías de personas con nombres escritos en papel rojo. También se hallaron plumas de gallina, hierbas secas y restos de lo que parecía ser sangre animal esparcida en el suelo. «Es como si hubieran estado invocando algo o intentando hacer daño a alguien», comentó otro vecino.

Este no es el primer incidente de este tipo en el cementerio. Los residentes han denunciado en varias ocasiones que personas ajenas a la comunidad llegan al lugar para realizar actos de brujería, especialmente durante las noches de luna llena. «Ya es demasiado. Necesitamos que las autoridades instalen luminarias y aumenten la vigilancia. No podemos permitir que nuestro cementerio se convierta en un lugar para estas prácticas oscuras», exigió Jesús Chávez, uno de los comunarios más activos en la denuncia.

El incidente ha generado un intenso debate en las redes sociales, donde algunos usuarios han relacionado estos rituales con prácticas de santería o magia negra, mientras que otros piden no estigmatizar creencias religiosas o espirituales. Sin embargo, para los residentes de Zafranilla, lo único claro es que no quieren que su comunidad se convierta en el escenario de más actos macabros.