Dos policías son detenidos por abuso sexual y extorsión a universitaria en el Plan Tres Mil

Una joven universitaria de 20 años, dedicada al comercio, vivió una pesadilla cuando buscó ayuda policial tras ser asaltada en la rotonda del Plan Tres Mil. Lo que comenzó como un pedido de auxilio para recuperar sus pertenencias robadas, terminó en un abuso sexual y extorsión por parte de los mismos agentes que debían protegerla.

Según relató la víctima, el domingo acudió a la comisaría del lugar para denunciar el robo, pero en lugar de recibir ayuda, fue encerrada en una celda. Uno de los policías le exigió 200 bolivianos para liberarla. Al no tener el monto completo, la joven entregó 100 bolivianos, pero al salir de la celda, el agente abusó de ella, tocándole sus partes íntimas.

Ayer martes, la universitaria decidió denunciar los hechos ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) del Plan Tres Mil. Sin embargo, el investigador encargado se negó a recibir su denuncia, ya que estaba en compañía del mismo policía acusado de abuso. En un giro inesperado, la fiscal de la Felcv, Fátima Flor, presenció cómo el investigador intentaba sobornar a la víctima con 200 bolivianos para que retirara la denuncia y protegiera a su compañero.

La fiscal actuó de inmediato: ordenó la aprehensión del policía acusado de abuso sexual y elevó un informe contra el investigador por encubrimiento. El caso ahora está en manos de un juez, mientras la comunidad exige justicia y una revisión profunda de las prácticas al interior de la institución policial.

Este escándalo ha generado indignación y pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes buscan ayuda en las autoridades, destacando la urgencia de reformas para garantizar la seguridad y confianza en las instituciones.